El portero en situaciones muy
cercanas podrá utilizar también una variante de la posición básica que cabría
denominar “posición estática de reducción de espacios”. Consideraciones Se
podrá hacer uso de esta variante técnica de la posición básica fundamentalmente
en las siguientes situaciones:
• En situaciones producidas en el
uno contra uno en las cuales el portero se aproxime al máximo al atacante,
tapando la trayectoria del balón y cerrando su ángulo de tiro.
• En situaciones de disparo
cercano y escorado. En este tipo de posicionamiento, el portero adoptará una
posición lo más agachada posible, manteniendo su centro de gravedad lo más cerca
posible del terreno de juego de manera que su cuerpo proporcione una mayor
superficie de oposición al balón.
La utilización de esta posición
tendrá mayores posibilidades de éxito en situaciones en las cuales el atacante
se aproxime desde una posición escorada a la portería, en la cual prácticamente
no tendrá el espacio suficiente para realizar un regate y no le quedará otra
opción que efectuar un disparo para superar la posición del portero.
Normalmente se dará en situaciones en las que el contrario se aproxime con el
balón desde zonas laterales a la portería con un ángulo de tiro no superior a
45º. Gráfico de situación óptima para la utilización de la posición estática de
reducción de espacios Para la correcta ejecución del gesto técnico, el portero
adelantará ligeramente una pierna flexionando la rodilla con el objetivo de
bajar el centro de gravedad de su cuerpo. La otra pierna estará más retrasada y
apoyada en el suelo sobre las puntas de los dedos.
Para cerrar el hueco que se
forma entre las dos piernas, acercará la rodilla de la pierna más retrasada
hacia la pierna más adelantada, ayudándose de un giro del talón hacia el
exterior, situándola flexionada, muy próxima al terreno de juego y cerrando el
hueco que se forma entre las dos piernas. Por norma general, adelantará
ligeramente la pierna contraria a la pierna de conducción del balón o de
disparo del contrario. Si el adversario conduce el balón o va a efectuar el
disparo con la pierna derecha, el portero, situándose frente a él, debe
adelantar ligeramente su pierna izquierda a la vez que flexiona su rodilla,
cargando todo el peso de su cuerpo sobre ella y cerrando el hueco que se forma
entre las dos piernas con la rodilla derecha, y viceversa.